Togetherness: Viajar para reconectar
Togetherness: Viajar para reconectar El lujo más valioso de nuestro tiempo es el que se comparte.
En un mundo donde lo cotidiano transcurre entre pantallas, compromisos y agendas ajustadas, los viajes han dejado de ser una simple pausa. Hoy, se transforman en una forma de reconectar: con nosotros mismos, con nuestros seres queridos y con la naturaleza. La tendencia conocida como Togetherness ha cobrado fuerza entre los viajeros que buscan algo más que un destino; buscan crear recuerdos duraderos con quienes más importan.
Según Travel + Leisure, “las experiencias de viaje compartidas son una de las formas más profundas de crear recuerdos duraderos”. Y no hay lugar más potente para hacerlo que la Patagonia.
Patagonia: un escenario para reconectar
En el extremo sur del continente, The Singular Patagonia ofrece una experiencia que va más allá del alojamiento: una invitación a descubrir juntos. Sus excursiones están diseñadas para compartir, conversar, admirar y detenerse. Desde navegar hacia glaciares milenarios hasta realizar caminatas por bosques antiguos o recorrer a caballo las pampas al atardecer, cada momento se convierte en un ritual compartido.
“Los viajeros de hoy no buscan solo lujo material, sino conexiones significativas y momentos auténticos”, señala una nota reciente de Condé Nast Traveler.
Sugerencias para un viaje en clave de “Togetherness”
Viaje en pareja: escapadas íntimas con caminatas privadas, masajes en el spa, baños calientes frente al fiordo y cenas con vinos del sur del mundo.
Vacaciones multigeneracionales: programas flexibles donde cada integrante puede elegir su ritmo. Mientras unos navegan o cabalgan, otros pueden visitar el museo del hotel o disfrutar del entorno desde el spa.
Escapadas madre-hija, entre hermanos o amigos: excursiones compartidas como la Navegación a los Glaciares Balmaceda y Serrano, seguidas de almuerzos en el histórico comedor del hotel.
Cuándo viajar: cada temporada tiene su magia
Patagonia es un lugar donde el paso del tiempo se siente, se observa y se vive distinto en cada estación. Desde septiembre hasta abril, cada mes ofrece una experiencia singular.
Septiembre - octubre: el despertar de la primavera patagónica. La vegetación comienza a florecer, hay menos visitantes, y el clima comienza a suavizarse. Ideal para quienes buscan naturaleza en calma y colores nuevos.
Noviembre - diciembre: días más largos y luminosos, perfectos para excursiones extensas, fotografías de alto contraste y vida silvestre en movimiento. Un gran momento para familias activas.
Enero - febrero: pleno verano en el fin del mundo. Temperaturas agradables, máxima diversidad de excursiones, navegación diaria y un ambiente vibrante. Perfecto para compartir aventuras en grupo.
Marzo - abril: tonos ocres y dorados tiñen los paisajes. El ritmo se desacelera, y la Patagonia se vuelve íntima, reflexiva y profunda para reconectar. Ideal para parejas o grupos que buscan menos afluencia y más contemplación.
Porque el verdadero lujo es estar juntos
En The Singular Patagonia, cada momento está pensado para vivirse en compañía: en silencio frente a un glaciar, en una charla sin tiempo al calor de la chimenea, o en una caminata sin señal, pero con conexión real.