Celebración del Día Mundial de los Océanos en The Singular
Hoy es el Día Mundial de los Océanos, que es particularmente importante para nosotros aquí en The Singular.
Pocos países en la Tierra están tan conectados a los océanos como Chile. Nuestra querida patria tiene unos 4.300 km de largo de norte a sur, pero sólo 177 km de ancho de promedio: somos un país costero. Es como si la propia tierra no soportara estar demasiado lejos del agua: se despliega latitudinalmente, un alma gemela litoral de los mares.
Nuestra conexión con los océanos -y, en realidad, con todas las fuentes naturales de agua- es especialmente fuerte en la Patagonia. Si echamos la vista atrás en la historia, las aguas de esta región sirvieron como fuente de sustento (tanto físico como espiritual), así como de transporte, para comunidades indígenas como los tehuelches y los mapuches. El "descubrimiento" del Seno de la Última Esperanza (junto al que se encuentra nuestro hotel) fue el resultado de la búsqueda del explorador Juan Ladrillero de un paso patagónico del Pacífico al Atlántico.
No es de extrañar, pues, que el océano nunca esté lejos cuando visite nuestro hotel, en prácticamente ningún aspecto. Eche un vistazo a la carta de nuestros restaurantes y seguro que encontrará platos de marisco superlativos, como centolla y merluza austral. Muchas de las emocionantes excursiones de las que podrá disfrutar giran en torno al agua, ya sea en kayak por canales enclaustrados o navegando por los famosos fiordos a bordo de una embarcación especialmente diseñada. Incluso el spa incorpora los mares, con vistas del suelo al techo del famoso sonido del Ladrillero en las salas de tratamiento y en la piscina de inmersión. (Por cierto, el propio nombre "spa" procede de la frase latina salus per aquam, que significa "salud a través del agua").
De hecho, las vistas del agua están por todas partes en nuestra propiedad, incluso desde cada una de las habitaciones bien equipadas. Estas vistas son de una belleza impresionante, por supuesto, pero para nosotros también son un recordatorio.
Nos recuerdan que estas aguas han dado tanto a los habitantes de esta región durante milenios. Que los mares que contemplamos con asombro fueron surcados en su día por grandes navegantes como Juan Ladrillero, y han sido el sustento de esta comunidad desde que la colonizaron nuestros antepasados pioneros.
No queremos olvidar nunca que tenemos el privilegio de verlo cada día y de compartirlo con nuestros huéspedes.